Se conocen más de 4.500 especies de abejas silvestres.

Esto lo afirma Maurice Maeterlinck, Premio Nobel de Literatura de 1911, en su libro La vida de las abejas.

Y agrega:

“La bibliografía de la abeja, es de las más extensas ya que llamó la atención de hombres como Aristóteles, Catón, Varrón, Plinio - que dicen que las observó durante cincuenta años -, Columela, Paladio o Aristómaco, todo lo cual se halla resumido en el cuarto tomo de las Geórgicas, de Virgilio. Pero, la verdadera historia comienza en el siglo XVII, con el sabio holandés Swammerdam y, aún, antes, con el naturalista flamenco Clutius. que  fue el primero en afirmar que la reina era la única madre de todo su pueblo y lo confirmó con el descubrimiento de los ovarios y el oviducto en el sexo de la reina - que hasta entonces se había tenido por rey”

Las abejas practican la democracia plena ; las obreras tienen por su reina un respeto sin límite, pero si la reina muere o alguien la quita de la colmena,  toda larva de obrera de menos de tres días, gracias a un alimento particular puede transformarse en ninfa real.Y la nueva reina desempeña el papel que le corresponde: poner huevos e incrementar su pueblo.

La apicultura se desarrolló en plenitud cuando Langstroth inventó un cuadro móvil para los paneles, lo que permitió al apicultor cosechar parte de la miel de las abejas, sin necesidad de terminar con la vida de la colonia productora.