Portada

PUEBLOS AFRICANOS
Otros textos


Los yoruba, sin duda, constituyen el pueblo de mayor atracción para los aficionados al arte negro por sus magníficos logros en madera, piedras o metales.

El centro de estas actividades estaba en la ciudad de Benín, fundada en el siglo XVI, por un príncipe yoruba, hijo del Dios-sacerdote. Los portugueses fueron los primeros que visitaron la ciudad y fueron ellos los que influenciaron en el arte primitivo yoruba: prueba de ello es que los ballesteros representados en los bronces de Benín, precisamente, son portugueses. La ciudad destruida en una acción de represalia de los colonizadores británicos, porque los nativos celebraban ritos con sacrificios humanos. Pero, la fama de Benín no proviene de sus destruidas murallas, sino de los hermosos bronces creados por sus artífices, porque es verdad que los yorubas fueron capaces de superar las enseñanzas de sus predecesores, tanto en la talla como en los fundidos de bronce. En este aspecto, no hay duda, que constituyen una de las más altas expresiones del arte negro africano.

Los holandeses bautizaron a otro pueblo africano como bosquimanos, que significa hombres del matorral (derivado del vocablo inglés bush = matorral). Es uno de los pueblos más antiguos de África: se han hallado yacimientos de armas que datan de fines de la Edad de Piedra y, del mismo período, también se han descubierto magníficas pinturas rupestres de tan notable calidad como las que se han encontrado en célebres cuevas españolas y francesas.