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  Algo sobre los árboles y la desertización

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    Hay diferentes clases de árboles - los de hojas planas, la mayoría de los cuales pierden sus hojas en el otoño, pero todos tienen flores en primavera -; los de hojas espinosas, llamados árboles con espículas, como los pinos, los abetos y los tejos, que se cuentan por más de 500 especies - la mayoría de ellas se caracteri- zan por mantenerse siempre verdes y guardar sus semillas en piñas -, la familia de las palmáceas (se cuentan más de 2.800 especies) como las palmeras que tienen en la yema apical su punto de crecimiento y que si es dañada, causa la muerte del árbol; recibe su nombre por la forma de sus hojas, que semejan la palma de una mano extendida. Es curioso saber que el pinus muricta solo se reproduce tras un incendio, porque necesita el calor del fuego para que sus piñas puedan abrirse.

    Los árboles son plantas con una solo tallo principal, lo que llamamos tronco, todos son perennes - viven muchos años -, la mayoría de los árboles son de hojas anchas y dan flores, frutas y semillas cada año, pero solo desde que adquieren su madurez. Los frutos protegen sus semillas que se albergan en su interior (Puede comprobarse al cortar por la mitad a una pera, una manzana o un grano de uva o son duros y secos, como la bellota, que es el fruto del roble)

    Es fácil conocer la edad de un árbol, porque crece situando capas de células nuevas, que cubren las viejas y formando anillos - cada anillo equivale a un año del árbol-. Esto significa que la médula del tronco se forma con células muertas, aunque en la médula se almacenan sustancias químicas como el tanino o a la resina. Las resinas de las coníferas fosilizadas, actualmente extinguidas, es lo que conocemos como el preciado ámbar Hay otros árboles vivos que son útiles en nuestras vidas, como el corcho, que es la corteza del alcornoque, la trementina, que se obtiene del pino de hojas largas, la canela que es la corteza del canelo o la savia de sapotilla de la que se extrae el popular chicle.

    Los árboles tienen distinto ritmo de crecimiento. Se calcula que a los 15 años el enebro alcanza los 3 metros: el roble llega a poco más de 7 metros; el abedul a los 9 metros y el abeto Douglas a poco más de 12 metros. El árbol vivo más alto es Sequoia semprevirens, que mide nada menos que 111,25 metros y que está en el Parque Nacional de Redwood, USA y el árbol más viejo conocido es un Pinus longaeva, en Nevada, USA, que se calcula ha cumplido 5.100 años. Fi- nalmente, dos curiosidades más de los árboles: el árbol más resistente a la sequía es el baobab, que vive en África y el mangle que es el único que puede crecer en agua salobre, porque tiene raíces especiales que le ayuda a tomar oxígeno.

    ¿Por que se deshojan algunos árboles? Al llegar el otoño, la clorofila es el primer pigmento que se descompone y las hojas no fotosintetizan adecuadamente, pierden agua, que no puede ser repuesta, si el suelo está seco o congelado, el árbol retira las sustancias útiles de sus hojas, en la base del pecíolo se forma una capa de absición, que provoca que el árbol se deshoje. Las hojas al caer al suelo se descomponen lentamente y forman lo que se llama humus y en éste se crían pequeños animales, como las lombrices de tierra que comen y excretan humus, mezclándolo al suelo; de estos compuestos se desprenden valiosos nutrientes que enriquecen la superficie de la tierra en la que crecerán nuevas plantas. Las hojas tienen un sistema vascular que consiste en el xilema que transporta agua y mine- rales por toda la planta, el floema que conduce los azucares por la planta y el estoma que le sirve para difundir los gases. Y para terminar, algunas curiosidades: la flor más grande es la raflesia gigante, que crece hasta más de un metro y llega a pesar unos 7 kilos; las hojas más grandes las dan la rafia y el bambú del Ama- zonas, que alcanzan hasta los 20 metros de longitud, al paso que la hoja balsa del nenúfar alcanza hasta 2,5 metros de anchura. También hay hojas venenosas, co- mo las de ruibarbo que concentran ácido oxálico, las de estramonio que contienen atropina y las del acónito, que contienen aconitina y efedrina.

    Los hombres, desde antiguo, han talado los árboles para construir casas, na- ves, puentes, utilizando maderas duras o blandas, según los usos a que las desti- naba. En el mundo moderno se talan los árboles de diversas clases para  aprove- char su pulpa y fabricar papel de imprenta para diarios, revistas, libros o impresos de propaganda -, para fabricar elementos destinados al uso doméstico - papel higiénico, rollos de cocina, pañuelos. También, el hombre utiliza las fibras de celulosa en la fabricación de rayón y otras fibras.

    La tala indiscriminada de árboles - cada segundo, las empresas madereras talan en los bosques una superficie del tamaño de un campo de fútbol - y esta defores- ción , cada año, significa la pérdida de 50.000 toneladas de humus, hecho muy grave para el medio ambiente, sobre todo, porque se necesitarán más de 100 años para que los espacios que los madereros deforestan recobren su primitivo aspecto. 

    Se sabe que hace 10.000 años, más de la mitad de la superficie terrestre estaba cubierta de árboles, pero en el año 2001, el 12% de ella está cubierta por desiertos y un tercio del resto está en proceso de desertización.