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                            Bela Víctor János Batók

        Bartók, húngaro de nacimiento- 1881-, no fue solamente un sobresaliente compositor, también se distinguió por su admirable condición de concertista de piano o por su amor al estudio de la música en general, desde los compositores del pasado -Bach o Beethoven o su conocimiento de compositores  modernos, como Debussy, Richard Strauss o Schoenberg, que  influenciaron en su coherente estilo musical. Durante la década anterior a la I Guerra Mundial, empleó gran parte de su tiempo en recoger y hacer arreglos de música popular, muchas veces con su amigo Zóltan Kodály. Bartók se esforzaba en revitalizar la vida musical húngara y crear un estilo húngaro propio, como en su primer "Cuarteto de Cuerdas "y en su única ópera "El castillo del duque Barba Azul". La influencia de Schoenberg está presente en sus dos Sonatas para violín y piano o el acento de Stravinsky en su ballet "El mandarín prodigioso", lo mismo que en su composición orquestal "Dance Suite", que fue su primer gran éxito y que lo convirtió en figura internacional. Entonces viajó por Estados Unidos y por toda Europa dando recitales de piano. Bartók compuso tres Cuartetos para Cuerdas, un Concierto para dos pianos y Música para cuerdas, percusión y celesta. Ya viviendo en Estados Unidos, en 1940 compuso un Concierto para Orquesta y el tercer Concierto de piano, en 1945, año de su muerte, que ocurrió en Nueva York Bartók tenía 64 años.