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La historia conocida de la música y de los instrumentos musicales
tiene miles de años. En la antigüedad la música
solo se destinaba a los actos religiosos hasta que los griegos la
introdujeron en la celebración de sus juegos deportivos. Pero,
si de los griegos podemos decir que más que música nos
dejaron teorías musicales, de los romanos habría que
consignar que aprovecharon las cualidades específicas de algunos
instrumentos conocidos solo para emplearlos en sus bandas militares.
Se acepta que el chino
Ling-la, por el año 3.000 a.C., fabricó la primera flauta
de bambú; por aquél entonces, la música china
se creaba, únicamente, a base de 5 notas.
También existen evidencias de que los egipcios empleaban arpas
y flautas. Además, hacia el año 2.000, agregaron los
instrumentos de percusión en sus orquestas. Ya en el año
1.500 a.C., los hititas, introdujeron la lira, la guitarra, la trompeta
y los tamboriles para ejecutar sus danzas religiosas. La música
en Babilonia tenía escalas de 5 y 7 notas. Por el año
800 a.C., en caracteres cuneiformes, se hizo la primera grabación
musical: el himno sumerio.
Por esa época, los rapsodas, recorrían caminos y ciudades
para cantar sus narraciones, acompañándose de liras,
instrumentos provistos de 7 cuerdas. En el 600 a.C.,, se produce un
hecho importante: Aparece el vina hindú, instrumento que consistía
en dos calabazas huecas, unidas por cuerdas, que se pulsaban con una
delgada caña de bambú. El vina está considerado
como el origen del que arranca toda la familia de los instrumentos
de cuerda. De otros instrumentos puede decirse, lo siguiente:
- La flauta se ha atribuido a los egipcios,
- el salterio se supone inventado por los fenicios,
- el triángulo lo fue por los asirios,
- el pentacordio fue ideado por los babilonios, y
- la lira de tres cuerdas se atribuye al dios Hermes.
Además, se tiene la certeza de que una primera forma de oboe
se utilizó en Roma el año 50 d.C., en la misma ciudad,
por el año 350, se fundó la primera Scuola Cantorum
.
Por otra parte, debe saberse que por el año 850, cuando aún
no se había descubierto el Nuevo Mundo, en Perú, existía
una forma de flauta que los indios llamaban quena.
Por el año 1050, el arpa llegó Europa y en el 1200 se
introdujo el címbalo como instrumento musical. En el continente
europeo, en el último cuarto del primer siglo, el órgano
de viento reemplazó al órgano de agua.
Siguiendo los pasos de adelanto de la música, hay constancia
de que, por el año 850, se hicieron los primeros intentos para
crear música polifónica.
Hay otro momento estelar en la música. El italiano Guido de
Arezzo, (995+1050), en plena Edad Media, - en el año 1026 -
introdujo el pentagrama e inventó la escritura de las notas,
(do, re, mi, fa, sol, la).
A este italiano, también, se le atribuye el invento del bemol
y se asegura que el francés Jean de Meurs, inventó el
sostenido.
Arezzo, para crear su escala musical, utilizó la primera sílaba
de un himno dedicado a San Juan, que se atribuye a Paulo Diácono
y que decía:
Utqueant laxis Para que
tus siervos puedan
Resonare fibris resonar con cuerdas amplias
Mira gestorum lo admirable de tus obras,
Famuli tuorum quita la mancha
Solve polluti del labio impuro
Labii reatum (Oh, San Juan!
Más tarde, por las dificultades para cantar, la ut se cambió
por do. Pero, debieron transcurrir cinco siglos, hasta el XVI, para
que se completara la escala musical, tal como hoy la conocemos. Se
recurrió al mismo himno que, Arezzo, había utilizado
en el siglo XI, y con las iniciales de San Juan que, por entonces,
se escribía Sante Ioanes, y se formó la séptima
nota - SI - y la octava fue la repetición del Do.
En el año 1600 se iniciaron los progresos en materia de música
instrumental. En la Edad Media y durante el Renacimiento, la música
era básicamente vocal, aunque, eventualmente, se utilizaban
algunos instrumentos para reforzar los acompañamientos - como
cuerdas, bronces, maderas y otros de per-cusión -, pero su
empleo no obedecía al ánimo de crear en la música
un potencial colorístico. No obstante, durante la Edad Media,
basados en obras vocales, se hicieron transcripciones especiales para
ser ejecutadas por instrumentos; pero estas versiones tenían
poca semejanza con las instrumentaciones que se desarrollaron en los
siglos posteriores.
Las orquestaciones en su sentido moderno, comenzaron en el siglo XVI,
con el organista Giovanni Gabrieli: para la interpretación
de su Sinfonía Sacra (1597), Gabrieli, dio un papel específico
a cada instrumento. Luego, Claudio Monteverdi hizo importantes contribuciones
al arte de la orquestación, empleando para su ópera
Orfeo una orquesta compuesta por unos 40 instrumentos, incluyendo
cuerdas, flautas, cornetas de llaves, trompetas y trombones.
Un siglo después del estreno de esta ópera, los instrumentos
de cuerdas se usaban con mucha amplitud.
Juan Sebastián Bach, aunque de forma limitada, creó
obras en que explota las cualidades colorísticas de los instrumentos
y, Haendel, su contem-poráneo, también contribuyó
al progreso orquestal e introdujo el clarinete.
Más tarde, el francés Jean Philippe Rameau, fue el primero
en dar a cada instrumento una entidad separada dentro de la orquesta,
creando en sus obras inesperados pasajes o solos para ser interpretados
por flautas, oboes o fagotes.
En la primera mitad del siglo XVIII la orquesta sinfónica comenzó
a tener semejanza a las actuales: La de la corte de Mannheim se constituyó
con
20 violines, 4 violas, 4 cellos, 2 bajos,
2 flautas, 2 oboes, 2 fagotes,
4 cornos franceses, 1 trompera y 1 timbal
Carl Philippe Emmanuel Bach, uno de 20 hijos de J.S. Bach (solo 10
alcanzaron la madurez), en sus sinfonías, utilizó las
cuerdas como instrumentos melódicos, mientras hizo que los
vientos - flautas, oboes, fagotes - constituyeran los coros y dieran
cuerpo a la orquestación.
En la segunda mitad del
siglo XVIII, se desarrolló la Era Clásica, que es la
de mayor significación en el arte de la orquestación,
con sus más ilustres representantes, Haydn y Mozart.
La orquesta fijó
así su composición:
Primeros y segundos violines,
violas, cellos, contrabajos,
2 flautas, 2 oboes, 2 clarinetes, 2 fagotes,
2 o 4 cornos franceses, 2 trompetas y 2 tímpanos.
Haydn, en sus obras compuestas
hacia el final de su vida, introdujo, en la familia de las maderas,
a los clarinetes, y ahí se mantienen hasta hoy.
Durante el Período
Romántico, los instrumentos alcanzaron la plenitud de expresión
y el colorismo instrumental fue muy sobresaliente. Mozart que ya había
tratado exhaustivamente las combinaciones del piano y la orquesta,
encontró en Ludwig van Beethoven a un continuador y a un notable
innovador.
En 1844, el compositor
francés Héctor Berlioz escribió su Tratado de
Instrumentación y Orquestación; pero ya, en 1830, en
su Sinfonía Fantástica había quedado reflejada
su capacidad como orquestador.
En la Era del Impresionismo destaca otro compositor francés,
Claude Achille Debussy.
Durante el período de entreguerra nació el Neoclasicismo,
encabe-zado por Arnold Schönberg - creador de la música
dodecafónica.
Los compositores, como la forma más idónea para expresar
sus ideas, se refugiaron en la orquesta de cámara.
Por último, anotemos que la música clásica no
occidental tiene unos lineamientos estéticos muy distintos,
a la vez que utiliza instrumentos diferentes. De las músicas
de los países del oriente, las composiciones más conocidas
entre nosotros, pertenecen al repertorio de la música de la
India, caracterizada por un hondo contenido y raigambre en la mitología
y la religión, lo que marca específica y claramente
esa diferenciación.
Los instrumentos para estas músicas consisten en varios tipos
de tambores, hechos de barro cocido, madera o metal, y cimbalones,
que también sirven como instrumentos de percusión; probablemente,
el más conocido en Occidentes es la tabla, un doble tambor,
unido, con diferentes sonidos. Los instrumentos de cuerdas son la
sitar y la tambora, que constan de 4 cuerdas y que provee el característico
zumbido de los acompañamientos. Además, existen varios
instrumentos de viento como la flauta de bambú y el Sheh'nait
(oboe).
En la actualidad, si asistimos
a un concierto de música sinfónica, la orquesta completa
la componen más de 100 profesores.
Los instrumentistas se sitúan formando un arco alrededor de
un eje, que es el punto reservado para la tarima del director.
La orquesta sinfónica tiene la siguiente distribución:
A la izquierda - l8 primeros
violines, con un concertino y 17 segundos violines.
A la derecha - 11 violoncelos,
también con un concertino;
En el centro - 12 violas,
y detrás de violas y violoncelos, 10 contrabajos.
En la 20 fila - 3 flautas,
3 oboes, 1 piccolo l corno inglés, 1 contrafagot, 3 fagotes,
3 clarinetes y 1 clarinete bajo.
Finalmente - 5 cornos franceses, 4 trombones, 4 trompetas, 1 tuba
4 timbales, 1 tambor, 1 bombo,
1 triángulo,1 gong y los platillos.
En total, 68 instrumentos
de cuerdas, 29_instrumentos de viento, divididos en maderas y bronces,
más los de percusión. Además, según la
obra que se vaya a interpretar, se pueden agregar, junto al Director:
1 concertista de piano, de violín, de cello, de viola o cualquier
otro instrumento e, incluso, cantantes.
La orquesta se completa, en muchos casos, con arpas, celesta, xilófono,
pandereta y sonajero.
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