Portada

El Niño

Otros textos

Un fenómeno global con importantes consecuencias.


El Niño es una situación meteorológica especial que causa importantes alteraciones en la dinámica de la atmósfera y del océano. Se produce en el océano Pacífico, y suele afectar a las costas occidentales de Sudamérica, donde provoca un cambio de clima radical: en zonas habitualmente desérticas o semidesérticas se producen copiosas precipitaciones que originan inundaciones y otras catástrofes. Pero, aunque se trata de un fenómeno localizado en esa zona, los cambios que provoca son tan importantes en el conjunto de la atmósfera que afectan a todo el planeta.


Este fenómeno se repite con una periodicidad de tres a siete años, y afecta principalmente a las costas de Perú y Ecuador, Se ha observado que cuando se produce El Niño, en las aguas costeras de Perú la temperatura supera en 0,5 °C la media durante más de seis meses consecutivos. Durante los episodios más fuertes (que, en el siglo XX, ocurrieron en 1982-1983 y 1997-1998), la temperatura media de las aguas sube hasta 10 °C. Por tanto, el análisis de este dato debería permitir predecir el fenómeno con unos meses de antelación.


Cómo se produce El Niño
En condiciones normales, en el Pacífico soplan los llamados vientos alisios, desde la costa
amencana en dirección a la costa indoaustraliana. Estos vientos mueven el agua oceánica y hacen que, en las costas de Perú y Ecuador, se produzca el afloramiento de una comente fría que favorece la pesca en la región. Normalmente, sobre estos dos países hay un anticiclón casi permanente, de forma que en sus costas el clima es más bien seco.


En los períodos de El Niño, la circulación atmosférica cambia completamente y se debilitan mucho los alisios, No se produce, por tanto, el movimiento de las aguas y tampoco el afloramiento de agua fría en las costas. El agua en esta región empieza a calentarse. Aumenta la evaporación, y el aire caliente cargado de humedad que asciende causa las precipitaciones torrenciales características de este fenómeno.
En el área indoaustraliana también cambia el clima. Se produce una etapa de sequía en lugares del sureste asiático donde las lluvias torrenciales son algo cotidiano y no causa desgracias, Esa sequía impide el cultivo del arroz, cereal que necesita un alto grado de humedad para crecer. Sin arroz, la población tiene muy poco que comer.


El Niño causa también, en menor medida, alteraciones en otros surtos del planeta. Se ha comprobado que, tras uno de estos períodos, suelen producirse sequías en la región mediterránea.

EL ORIGEN DEL AGUA


La historia de la formación de la hidrosfera está ligada a la del planeta. Hace 4.500 millones de años comenzó a formarse el Sistema Solar. Por una parte, el Sol se convirtió en una estrella. El resto de gas y polvo interestelar de la zona se condensó en pequeños fragmentos que giraban alrededor del Sol, los planetesimales. Estos estaban formados por componentes sólidos y gaseosos, y chocaban entre si. La unión de muchos de ellos originó los planetas.
La superficie de los planetas recién formados estaba fundida. Conforme se volvían más estables, se iban enfriando- Así se formó laTierra. El calor interno del planeta es, en cierto modo, reminiscencia del calor de su formación.
Al igual que los volcanes actuales, que emiten lava y gases, la Tierra desprendía gases de la lava de su superficie. Estos gases quedaron retenidos por la gravedad formando la atmósfera. Entre los gases expulsados por los volcanes estaba el vapor de agua que, tras millones de años, se condensó formando las nubes. Se iniciaron largos períodos de lluvias torrenciales.
Entonces sucedió lo mismo que pasa al enfriar con agua la plancha de una barbacoa. Si la plancha está muy caliente se evapora. Pero a medida que se espolvorea más agua, ta plancha se enfría y el agua queda líquida en su superficie. De la misma forma, la superficie del planeta acabó por enfriarse y comenzó a retener el agua líquida. Esta se mantuvo así gracias a que las temperaturas del planeta favorecían su estado líquido.
Como consecuencia, el agua líquida comenzó a circular por la superficie y formó los primeros mares y océanos. En los 4.000 de años que han pasado desde entonces, el agua del planeta ha ido aumentando esporádicamente al recibir el impacto de unos planetesimales especiales: los cometas.