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Acerca del lenguaje y escritura

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Escribir es una forma de comunicación humana por medio de un juego de marcas visibles que están relacionadas, por convención, a algún nivel estructural particular del idioma Esta definición resalta el hecho que escribir es en principio la representación del idioma en lugar de la representación directa del pensamiento y el hecho de que el idioma hablado tiene varios niveles de estructura, incluso las frases, sílabas, y fonemas (las unidades más pequeñas que distinguen una palabra o morfema de otra) porque la escritura posee un sistema que puede aceptarse como un mapa de sus representación. De hecho, la historia de la escritura es en parte una cuestión del descubrimiento y representación de estos niveles estructurales del idioma hablado en el intento de construir y estructurar un sistema de la escritura eficaz, general y sencillo, pero capaz de dar un rango de sus sociales y valiosas funciones. La alfabetización es una cuestión que compete a un sistema de la escritura y a las funciones especializadas que se obtienen del idioma escrito en una sociedad particular.


Escribir es meramente un medio de comunicación aunque el más importante, pero también están los medios de comunicación por señales visibles. Por ejemplo, el gesto de la mano levantada a modo de saludo o un pestañeo como señal de un acuerdo íntimo, son señales visibles que transmiten ideas, sin recurrir a la escritura, por lo que no forman parte de una forma lingüística. Algo similar ocurre con que las pinturas, que pueden representar eventos que transmiten ideas, pero que no forman parte de la escritura y el límite entre la pintura y la escritura, se hace menos clara cuando la pintura se usa para expresar un significado particular, como es el caso de las señales de circulación de vehículos. Las lenguas son sistemas de símbolos y la escritura, por lo tanto, es un sistema para simbolizarlos. Un sistema de escritura puede ser definido como un sistema convencional de señales o signos que representan la articulación de un idioma. La escritura hace que el lenguaje sea visible, concreto y permanente, mientras que el habla es efímera, al apagarse el sonido. Pero, tanto el habla como la escritura, dependen de las estructuras básicas del lenguaje. En consecuencia, la escritura no puede ser leída por alguien no familiarizado con las estructuras orales del lenguaje, porque la escritura no es meramente la trascripción del habla, dado que envuelve, muchas veces, voces especiales en literatura, en los dialectos o en la ciencia.


La unidad de sonido lingüístico básico, se denomina fonema, es el mínimo sonido que sirve para contrastar una palabra de otra. Ya en el siglo XVIII se inventaron otras formas por comunicar mensajes explícitos sin asumir un conocimiento de cualquier
idioma particular. Se comunican tales mensajes por medio de las señales pictóricas; las señales en las carreteras o una figura humana delineada solo en sus bordes en la puerta de un retrete, indica si una mujer o un hombre pueden para utilizar este servicio. Son casos que bien interpretados, porque quien los visualiza conoce ya los significados de lo que representan tales signos y no porque ellos expresan ideas o pensamientos directamente. Por consiguiente, estos ejemplos representan significados expresos, no los pensamientos, aunque estas estructuras tienen mayor representación que una sola palabra, es decir, que tienen significados elípticos y que, no obstante, quien los visualiza puede "leerlas" sin que conozca el idioma del país y se tropieza con este tipo de signos.