Portada

El miedo

Otros textos


La energía usada en el pensamiento parece tener un origen químico. Un hombre inteligente, si sufre una deficiencia de yodo, se convierte en un idiota. No podemos suponer que el pensamiento del individuo sobreviva a su muerte corporal, ya que ésta destruye la organización del cerebro y disipa la energía que utilizaban los conductos cerebrales. Dios y la inmortalidad, los dogmas centrales de la religión cristiana, no encuentran apoyo en la ciencia. Todo conduce a demostrar que lo que consideramos como vida mental está unida a la estructura cerebral y a la energía corporal organizada.


Pero, sin duda, la gente de Occidente continuará teniendo como verdadera esta creencia en la inmortalidad, porque es muy agradable, como también lo es el que nos consideremos virtuosos y, desde luego, consideremos malvados a nuestros enemigos.
El miedo es la base del dogma religioso, como de tantas cosas en la vida humana. Russell sostiene que todo miedo es malo y dice que para él la vida buena está inspirada por el amor y guiada por el conocimiento, agregando que el conocimiento sin amor o el amor sin conocimiento, no pueden ayudar a construir una vida mejor.


Como ejemplo cuenta que en la Edad Media, si había peste en algún país, el pueblo se congregaba en las iglesias a suplicar a Dios que los librase de la peste, pero, pese a los ruegos, la peste se extendía rápidamente por la población.
Este es un ejemplo de amor sin conocimientos.
La última guerra nos dio un ejemplo de conocimiento sin amor.
En cada caso, el resultado fue la muerte en gran escala.
Resumiendo su pensamiento, Russell afirma que un médico capaz es más útil a un paciente que el amigo más devoto o la súplica más intensa.