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Para saber cómo somos

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      Empecemos por saber que espermatozoo es una palabra griega cuyo significado es "semilla animal" y que espermatozoide es el gameto masculino de los animales, destinado a la fecundación del ovario femenino. Al culminar la relación sexual entre el macho y la hembra, las glándulas genitales del sexo masculino secretan el semen, también llamado esperma.

Esta es una sustancia semifluida, viscosa, blancuzca, de un olor característico, constituida por los productos de varios órganos en funcionamiento: 1º secreción testicular formada especialmente por los espermatozoides; 2º el líquido seminal 3º el líquido prostático que confiere a la esperma su olor especial y su aspecto cremoso , 4º el líquido de las glándulas bulbouretrales y 5º el moco de las glándulas de Littre.

Digamos, ahora, que todo ser humano se desarrolla a partir solo de dos células: un óvulo y un espermatozoide; es el momento para situarnos respecto a la célula, como quedó dicho, es el punto partida de nuestra vida. Nuestro cuerpo tiene unos 50 mil millones de células, destinadas a distintas funciones; éstas se combinan, según el tejido que deban componer, tejidos que, a su vez, forman los órganos de nuestro cuerpo. Desde luego, la célula, sin la ayuda de un microscopio, es invisible a nuestros ojos, porque son tan pequeñas que el diámetro medio es de 0,02 milímetros y, por si fuera poco, en el interior de la célula, hay otros orgánulos que las controlan y las hacen funcionar. La descripción de una célula es como sigue: Al centro, tiene un núcleo que la dirige y que contiene material genético. La envoltura es una membrana que filtra substancias hacia dentro y hacia fuera de la célula; los poros son como unas abolladuras en la membrana; el citoplasma, rico en agua y proteínas, forma el cuerpo celular; la mitocondría obtiene energía para la célula; los lisomas son los que almacenan compuestos que degradan los nutrientes para uso de la célula; el retículo endoplásmico consiste en canales que transportan sustancias por la célula y el aparato de Golgi almacena proteínas para la secreción al exterior celular.

Ahora podemos hablar de la división de la célula. Este proceso consiste en el crecimiento del núcleo, que se divide al igual que la célula y llegan a ser como la célula parental. Entonces, el individuo crece y, más tarde, algunas células se multiplican para reemplazar a los millones de ellas que mueren cada día. En nuestro cuerpo existen más de 200 tipos de células: las duodenales tienen una mucosidad contra la acidez estomacal; las secretoras de la glándula tiroides controlan el metabolismo; los glóbulos rojos - que viven unos 120 días- llevan oxígeno a la sangre y son las únicas sin núcleo; las células óseas que se desarrollan a partir de las células precursoras o las cerebrales que pueden durar toda la vida, mientras que las células intestinales apenas viven tres días; las neuronas,- entre 10.000 y 100.000 millones-, mensajeras del sistema nervioso, son células que ya no puede dividirse y son las más largas.

La única célula que puede ver el ojo humano es el óvulo, la célula humana más grande. Una de las enfermedades más temibles de la humanidad, es el cáncer, porque causa una multiplicación incontrolable de las células, forma tumores e invade tejidos vecinos. El botánico alemán Mathias Schleiden, en 1838, descubrió que las plantas estaban formadas por células y, al año siguiente, su compatriota, Theodor Schwann, amplió esta teoría a los animales.