Portada

Vladimir Zworykin

Otros textos



Iconoscopio - Hacia la Televisión
1880+ 1982


La ciencia de la televisión, debe más a Vladimir Kosma Zworykin que a ningún otro investigador. El talento de este gigante de la electrónica no se ha limitado, desde luego, a una sola rama de este nuevo arte de transmisión;
Nacido en Murom (Rusia) el 30 de julio de 1889, Zworykin estudió en el Instituto de tecnología de Petrogrado y en 1912 salió con el diploma de ingeniero de elec-tricidad. Fue su profesor el doctor Boris Rosing, que lo impulsó a su interés por la televisión, la electrónica y, como consecuencia, la óptica y la microscopia electrónicas.


Siendo estudiante, pasaba sus horas de ocio después de cada curso trabajando en el laboratorio privado del doctor Rosing, quien desde 1906, estaba persuadido de que la solución práctica de la televisión no sería aportada por un sistema mecánico, sino por la puesta a punto de un procedimiento que utilizara los tubos de rayos catódicos, ideas demasiado avanzadas en relación con el estado de la técnica en aquella época. Zworykin, al salir del Instituto, mantenía la convicción de que la televisión no podría ser realizada sino por medio de un sistema eléctrico y que la solución final del problema sería aportada por una válida aplicación de la electrónica.


En 1912, estudió en el Collége de France, donde emprendió investigaciones sobre los rayos X con el ilustre sabio Paúl Langevin, interrumpidos por la primera guerra mundial; regresó a Rusia para servir como oficial en el cuerpo de radio del ejército ruso. En 1916 casó en 1916 con Tatiana Vassilieff; y sus dos hijos, Nina y Elaine, y viajó a los Estados Unidos, donde se naturalizó. En 1926 recibió el diploma de doctor en la Universidad de Pittsburg.
Conforme a las leyes de la herencia, del medio y de las probabilidades, resulta natural que Zwory-kin haya llegado a ser un sabio. Mientras su padre desarrolló una actividad comercial, varios de sus tíos eran profesores de tecnología, y su hermano mayor era un ingeniero eminente en construcciones hidroeléctricas, que dirigió la realización de importantes instalaciones de este tipo, y varios de sus primos han sido igualmente ingenieros distinguidos.
Cuando el joven Zworykin tenía diez años, subía frecuentemente a bordo de los vapores de pasajeros y transporte de mercancías, que poseía su padre; desde esta época recurrían a él para reparar los dispositivos de seña-lización eléctrica montados en estos barcos; además, instaló en su casa una red telefónica, que extendió en seguida a la de un pariente que habitaba en su proximidad. Así, desde su infancia, inauguró la larga serie de sus contribuciones al arte de la transmisión.


A su llegada a los Estados Unidos, terminada la primera guerra mundial, Zworykin fue uno de los primeros representantes de la inmigración de intelectuales que caracterizó la época de entreguerras en América. Los primeros meses que siguieron a su llegada, trabajó como simple empleado para aprender inglés. En 1920, obtuvo un empleo en los laboratorios de la Westinghouse Electric and Manufacturing Company, en Pittsburg y, al mismo tiempo trabajó para una firma petrolífera del Middie West, estableciendo un laboratorio de investigaciones, para estudiar la descomposición de la gasolina por procedimien-tos eléctricos.


En la Westinghouse tuvo libertad para continuar con sus proyectos personales, es decir, sus trabajos sobre la televisión, especialmente sobre el iconoscopio, variante revolucionaria del tubo receptor de televisión, es decir, tubos capaces de transmitir imágenes. Actualmente, no sólo es el iconoscopio de una utilización amplia en la televisión, sino que todavía ha permitido importantes desarrollos ulteriores en este terreno.
La otra realización eminente obtenida en sus trabajos orientados hacia una televisión enteramente electrónica, fue la puesta a punto del kines-copio, o tubo de imágenes de televisión. Entró en contacto con David Sarnoff, entonces vicepresidente y director general de R. C. A. que sería el hombre que sabría apreciar el valor de su idea del "ojo electrónico". Durante media hora, Sarnoff puso oído atento al verdadero cuento de hadas que le contaba Zworykin.
-Eso es demasiado hermoso para ser verdad-, exclamó. ¿Cuánto costaría la realización de la idea ?"
-Algo así como 100 000 dólares, respondió Zworykin.
-Muy bien, dijo Sarnoff. Los vale."
En 1929, se reorganizaron las ventas de R.C.A., Westinghouse y General Electric. Zworykin, pasó a ser director del Laboratorio de Investigaciones electrónicas. En 1947, vicepresidente y consejero técnico de los laboratorios R.C.A.
Los trabajos de investigación de Zworykin y del grupo de sabios colaboradores suyos, no se limitaron únicamente a la televisión: abarcaron un gran número de otros aspectos de la electrónica, comprendida entre ellos, sobre todo, la óptica electrónica. Su actividad en este campo ha acarreado la puesta a punto y el perfeccionamiento de una serie de dispositivos importantes, tales como los tubos de imágenes y multiplicadores secundarios de emisión de diversas variedades. Un gran número de aparatos electrónicos militares utilizados en la segunda guerra mundial son resultado directo de las investigaciones de Zworykin y de sus colaboradores.
El estudio avanzado de la óptica electrónica orientó su interés hacia el microscopio electrónico. Perfeccionó este instrumento hasta dejarlo convertido en una herramienta de investigación adaptada a fines muy diversos y empleada en nuestros días en centenares de laboratorios y de instituciones del mundo entero. El gran valor del microscopio electrónico reside en el hecho de que su amplificación útil puede ser varios cientos de veces superior a la del microscopio óptico ordinario.
Zworykin es coautor de los libros siguientes en el dominio de la electrónica: Photocells and their applícations (Las fotocélulas y sus aplicaciones), aparecido en 1932; Televisión, aparecido en 1940;
Electrón Optics and the Electrón Microscope (La óptica electrónica y el microscopio electrónico), apare-cido en 1946; y Photoelecíricify and its applícations (La fotoelectricidad y sus aplicaciones), que se publicó en 1949.
Además de estas obras, Zworykin es autor o coautor de gran número de artículos sobre temas de electrónica, aparecidos en diversas publicaciones técnicas.
Zworykin posee un centenar de patentes americanas que afectan lo mismo a los aparatos de regulación de tiro que a los dispositivos establecidos para medir el brillo de las estrellas.
Zworykin, en su vida cotidiana, fuera del laboratorio, dio pruebas de la misma curiosidad universal que caracterizó siempre en el más alto grado su actividad científica. La modestia y el sentido del humor, unidos a su sencillez acogedora, se añadían también a su encanto personal que tanto seducía a los que se enorgullecían con el privilegio de ser sus amigos. En el laboratorio, los ingenieros y sabios más jóvenes se sentían estimulados por el incansable ardor que despliega al perseguir un resultado experimental.
La concesión a Zworykín de la medalla de oro del (Poor Richard´s Club), fue especialmente significativa, ya que este Club se llama así en honor de Benjamín Franklin, que fue un precursor en el terreno de la investigación electrónica.
Lo que sigue es el final del discurso de la concesión de esta medalla, dice :
"... un hombre a cuyos trabajos se debe en gran parte la transformación de la televisión de una experiencia de laboratorio en una fuerza de impulsión poderosa en la vida corriente, un hombre que ha contribuido a abrir horizontes nuevos en los dominios de la diversión, de la educación, de la publicidad y de las comunicaciones; que ha contribuido al nacimiento de una industria nueva, un hombre que llegó a nuestra tierra hace menos de treinta años, pero que ya ha contribuido de modo superabundante al incremento del patrimonial científico de su país de adopción."